Ni en la historias más jactanciosas de los incas, como en las de futurismo donde se lucieron, presintieron la profanación tan cruel de sus momias, primeramente el plomo y su niño congelado soñando el valle, tal vez con chasquis en postas empastadas de pura felicidad, tan, pero tan alejada de la ganada maldición (moral) Santiaguina que ni siquiera les importa o saben que existe. la lógica del santo viste y oculta el nombre de una ciudad nociva sediento el valle a un agujero negro, con zombies depredadores convencidos de la reproducción para que exista el consumismo y viceversa, fatal.
jueves, 17 de julio de 2008
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3 comentarios:
q onda el viejito del libro de la maldición de santiago?
podriamos poner pedazos de su libro
demaspo lo buscare, y alli hacemosalgo
Hola. Los felicito por els itio, al cual me había metido cuando mandaron los links pero sin tiempo para postear. Quizás con algunas cosas que no comprendo para qué sirven como lo de las cartografias radicales, pero lo de poner ética entre sus intereses lo encuentro la zorra. Asi que pa que la cosa se ponga más entretenida voy a hacer un comentario respecto a que:
Los incas arrasaron con la cultura Tiawanaku, y lo hicieron de la misma manera que alcanzaron el dominio hacia todos los puntos cardinales; Extorsionando, ahogando económicamente a los pueblos -lo del bloqueo económico a Cuba no es cosa nueva-, matando a sus líderes, tomando rehenes,, casando a sus hijas con jefes incas, etc. Y no sólo se apropiaron de todos sus avances técnicos y científicos y culturales (de ellos copiaron las construcciones arquitectónicas entre muchas otras cosas), sino que intentaron hacerlos pasar como propios: en esas tablas en que los tiawanacu habian escrito sui historia de avances, llegaron los incas y borroneaban y ponían el nombre de algún jefe inca. Asi de directo, asi de flaite.
Seria lindo pensar en un pasado más limpio, en lo de “postas empastadas de pura felicidad”, casi como en un cuadro prerrafaelita. Y aunque sea sóo un sueño coincide bastante con el mito fundacional de cierta izquierda: "Habia Alimento y nuestras mujeres y niños vivían en Paz, hasta que llegaron Ellos" (o como dice la canción de Sui Generis "Hubo un tiempo en que fui mozo y fui libre de verdad"). Pero eso nunca fue, y aún más, los responsables del ambiente de decadencia generalizada en que vivimos no son “Ellos”, somos “Nosotros”.
A todo esto, hay una cultura precolombina que me interesó mucho y que es muy bacán, que es la llamada “Cultura Hidráulica de las Lomas”, situada en el hoy norte de Bolivia. En la biblioteca de Gómez Millas pueden encontrar libros sobre el asunto. Lo que ellos hacían era formar islas en base a la acumulación de sus desechos, y ahi encima hacían villas enteras o plantaban cosas, y usaban los ríos que se formaban como pasajes de comunicación.
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